lunes, 15 de septiembre de 2008

Volvió a abrir la boca. Esta vez después de haber expuesto el contenido cifrado de su alma a un confesor que pintó bien desde el primer momento. Sus palabras desafiaron la gravedad escalando por su garganta, hasta rozar sus labios y disiparse en el aire. Era quizá lo más inteligente que había pronunciado en mucho tiempo. - Pero es que no sé vivir- dijo, y así lo oyó su confesor.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Dijo Pequeñez

Se llama Juan, y es un tío grande. Aunque quizá...extremadamente grande.

martes, 2 de septiembre de 2008

De mí un pandero

Me gusta comer con las manos, también cocinar para ti
Vestida con tus pantalones y la camiseta con la que dormí
Me gusta soñar con mis planes me gusta más que dormir
Tramándolos mientras descansas soñando en canciones que haré para ti
Me gusta colmar las palabras y hacerlas bailar para ti
Me gusta mirarlas danzando diciendo las cosas que me prometí
Si nunca me cierras la puerta harás lo que quieras de mí
Siempre que nunca me cambies por esa persona que algún día fui
Me gusta asomarme a la calle y ver a la gente pasar
Y siempre me gusta una siesta muy larga después de desayunar
Me gusta que estemos solos, prefiero que vengan aquí
Me encanta poner una excusa porque es imposible que yo pueda ir

La verdad, cuando es verdad, siempre duele

Y él dijo, mientras dejaba tras de sí la puerta y la sombra del silencio: ¡Aprende a ser feliz!

Estrellas que regalan su tiempo al Infinito