Uno, dos, y hasta tres mundos cayeron encima de Ella. Suerte que, tras ser arrollada, cayó justo dentro del saco de Él. Éste lo ató con un lazo de color y se lo llevó a la espalda en busca de un tic-tac más acogedor.
sábado, 31 de enero de 2009
Agradece su tiempo, Pez. . a las 22:28
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2 Comments:
Siempre es un gusto leerte y más cuando hay textos asi de buenos, saludos!!!
vaya movidón...pareces dalí pero con un lapiz en vez de un pincel...
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